Le ciel bleu sur nous peut s’effondrer
Et la terre peut bien s’écrouler
Peu m’importe si tu m’aimes
Je me fous du monde entier
Edith Piaf- L’hymne a l’amour
Un brócoli distante parece asombrarse
junto al cuchillo, de tus manos,
que, entretanto, van encogiendo
astros y universos sobre la mesa.
Se ha derramado una mancha en tu ojo
Que en la autoconversación
Ha decidido, de antemano, rebelarse
Contra toda autoridad.Le llamaremos lógica
Y olvidaremos.
Un impulso. Le llamaremos emoción.
Recordaremos.
Quién sabrá si descubrirás otra vez
El islote o el continente de ciempiés,
Las pieles oscuras,
La humedad que unos labios
Desconocidos avecinan.
A intervalos deambulan cuerpos de coral
A los que nos hemos entregado
A medio pecho.
Sabores silvestres,
Rincones de vaivén líquido.
Por ahí la conciencia
Ciega, atrevida e ignorante
Perpetuará la palabra,
Le llamará amor a esta secuencia física
De sollozo y carcajada.
Y en otros escenarios
Nos engañaremos, amor,
Una vez más,
Aunque juremos,
Nos engañaremos de amor
Buscándonos.
Nos engañaremos.
En cosquillas
Te engañaré
Como solo lo hacen los cíclopes.
Nos engañaremos
De color primavera
En un banco en el patio
Nos miraremos
Entre violines, duchados
Nos bailaremos
En albornoz sobre la cama.
Nos engañaremos.
Como una diosa India
reptarás de noche.
Una vez más,
oyendo constelaciones,
a otros
Amaremos.